El destino de la mentira
Entre el “Mundo feliz” que novela Aldous Huxley, sin diversidad de culturas, sin arte ni filosofía, la mentira que tanto se prodiga es un mal menor pero no siempre tolerable. Suele distinguirse entre sociedades más o menos permisivas con las mentiras, aunque son realmente los ciudadanos comprometidos quienes mejor resuelven las malas prácticas que pueden derivarse de la convivencia entre política, economía y sociedad. Si creemos que ya se han contado las mentiras más gordas, solo hay que sentarse y