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HACIA UNA NUEVA EDUCACIÓN

Comentario en Punto Radio. «Protagonistas Cantabria». 13,10 h.

Es muy cierto que otra de las consecuencias directas de la actual crisis económica es que países como el nuestro tienen que reconducir muy seriamente los conceptos básicos para ir hacia una nueva educación, si queremos dar a nuestros jóvenes un futuro que parte de una preparación educativa realmente eficaz. Se llame pacto por la educación o renovación del sistema escolar, la crisis puede resultar una buena oportunidad para cambiar los graneros de parados que resultan ciertos estudios por auténticas salidas laborales que generen los puestos de trabajo en los que los jóvenes quieren colocarse. Los padres somos los primeros en lamentar la situación actual de nuestros hijos, parados y sin futuro inmediato. Como ha sido siempre, seguimos suspendiendo en hablar idiomas, y cuando se abordan las nuevas tecnologías, parece que se circunscribe en muchos casos a meterse en Internet y navegar por las denominadas Redes Sociales, con el riesgo ya reconocido que acarrea entender Internet sólo así. Pero también hay estudios que se acaban con un mínimo esfuerzo, valen para lo que valen, ósea poco o nada, sin olvidar que es el propio sistema educativo el que demuestra agotamiento, y requiere de esos cambios dirigidos a que nos adaptemos a las necesidades laborales reales de los tiempos que corremos y los que vengan en un futuro.

 La crisis en Europa casi ha afectado al mismo tiempo a su educación, a la investigación y a la mejora y aumento de recursos para que por ejemplo las nuevas tecnologías entren de verdad en las aulas. No se quiere reconocer, pero es así. Tenemos un déficit en educación que habría que poner encima de la mesa, con tanto socio de una Unión Europea que desea una Constitución común, pero sin base educativa común. En un sitio se imparten unas cosas, con un plan, en otro, otras cosas, con otro plan distinto. Hay un sistema educativo para cada país y región con un denominador común: no funcionan. El Plan Bolonia quiere ser una solución, empieza ahora su andadura, pero mira a los estudios superiores. Hasta que se llega a la Universidad, el trecho de la educación es demasiado grande e importante como para que no sea también un anhelo la total colaboración europea en la madre que hace cultura, la economía y una sociedad común. Esa madre se llama educación. 

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