1. Que Europa se reencuentre así misma y vuelva a los valores de la solidaridad y de los derechos y bienestar de sus ciudadanos, como principio y fin de sus leyes y de su política interior y exterior.
2. Que esta nueva sociedad de recortes concluya para no castigar a los más pobres del mundo, como se viene haciendo siglos y siglos atrás, aunque el ayer de las ayudas siempre fue mejor que el ahora.
3. Que los parados del mundo encuentren un trabajo con el que sustentarse dentro de una sociedad de consumo en la que si no trabajas, no cobras y si no cobras, no comes, y te quedas sin casa.
4. Que surjan líderes auténticos para dirigir un mundo a la deriva de sus valores, donde el rico cada
vez es más rico, y el pobre, cada vez es más pobre.
5. Que la ONU sirva de verdad para algo y salvaguarde en cualquier lugar del planeta la sanidad, la educación y las nuevas democracias incipientes, donde el poder está supeditado a unos ciudadanos fielmente representados.
6. Que España no se aparte de su entorno geográfico natural como hizo siglos atrás, y no vivamos separados del resto de Europa, con decisiones propias que no son bien vistas por la mayoría de los ciudadanos. Sí, a las que sean necesarias. No, a las que se pueden evitar.
7. Trabajo para nuestros jóvenes. No podemos fallarles, ni decirles en pleno siglo XXI que ellos van a ir para atrás, y no van a conocer el bienestar que alcanzado por sus padres.
8. Una familia, una vivienda digna. Los desahucios tienen solución; la voracidad de los bancos, también.
9. Ponerle coto a la banca con leyes como fortalezas inexpugnables. Los que han provocado en gran parte esta graves crisis económica siguen en su puesto y gozando de privilegios. Que la justicia se haga visible.
10. Dotar a la investigación de los medios necesarios. Que todos los países se pongan de acuerdo para curar el cáncer, el SIDA, las enfermedades raras, dando solución a tantos casos y pacientes.
11. Regresemos a la idea de salvaguardar el medio ambiente por encima de todo. Una crisis tiene solución, la destrucción de la tierra que nos da alimento y cobijo, no.
12. Reordenar el mundo desde un nuevo diálogo y equilibrio de riqueza y medios. Antes lo hemos hecho con acontecimientos como la caída del Muro de Berlín, o el nacimiento de nuevos países libres que dependían de la Guerra Fría y el reparto de territorios y colonialismos llenos de avaricia y absurdos.
Feliz Año 2013 a tod@s.