Los controladores españoles se comunican fatal. Quieren que la opinión pública comprendamos cómo cada vez se recortan más sus sueldos y sus derechos laborales, y mientras dejan a los pasajeros tirados como pingajos en terminales de aeropuertos o en ciudades que no eran su destino vacacional sino que estaban sólo a mitad de camino. Con una crisis tan gorda y peligrosa como tiene este país, no se hace lo que han hecho los controladores aéreos. Con lo que ya tenemos encima, España tiene ahora peor imagen en el resto de Europa y quién sabe si del mundo. Los controladores, como otros gremios privilegiados de nuestro país, han ido siempre a su bola. Lo que han hecho en el puente de la Constitución ha sido la gota que ha colmado el vaso. Además de controlar en las torres de los aeropuertos, les recomiendo que den un curso rápido de comunicación y se hagan entender. Los resultados no se harán notar de un día para otro, porque poniendo a todo un país en estado de alarma, el perdón les va a costar sangre, sudor y lágrimas. El partido está ahora en controladores 0, usuarios 10.