CdL, Comunicación de Libro es el último libro del periodista y escritor Miguel del Río Martínez. Está prologado por el periodista Fernando Jáuregui.

Ya en la portada queda reflejada la intención de ser una “Guía del Estudiante” de periodismo y comunicación.

Consta de tres apartados, perfectamente encadenados:

C d L De palabras y escritura. Comunicar Bien.

En el primer apartado del índice se aborda todo lo relacionado con saber expresarse; escribir; hablar en medios de comunicación; aparecer en televisión y radio; dar ruedas de prensa; hacer unas rápidas declaraciones; y recomendaciones detalladas para redactar correctamente.

C d L Comunicación Profesional.

En el segundo apartado se abordan cuáles son y cómo funcionan cada uno de los medios de comunicación conocidos; el nuevo periodismo de la mano de Internet y cada una de las nuevas innovaciones que han surgido; las notas de prensa; cómo deben funcionar y trabajar los Dircom; las ruedas de prensa; gestos; la televisión es clave; quitar el miedo escénico; Vestimenta e imagen ante los medios de comunicación, en especial la Televisión; actuar frente a malas noticias y frente a rumores, en general y especial en las redes sociales.

C d L Cobertura Informativa de Eventos.

En el tercero y último apartado todo aquello que tienen que saber los periodistas de los actos que cubren, desde conocer cómo y por qué se monta una presidencia, la ordenación de discursos, a todas aquellas cuestiones protocolarias de los actos de los que habitualmente informan y en los que se pronuncian discursos que se convierten en notica.

PRÓLOGO. FERNANDO JÁUREGUI

Lo que aquí se dice es de obligado cumplimiento
 
A menudo, los políticos excusan sus fallos admitiendo que la comunicación de su partido, o de su gobierno, es “mala”. “No sabemos comunicar”, dicen, como si todo lo demás lo hicieran bien, como si la comunicación fuese un elemento secundario, lo menos importante. Ahí comienzan los errores de quien tal dice, ignorante de que en política –y en la vida—las formas son tan importantes como el fondo de las cosas. Y de que, además,  las cosas son lo que parecen, no lo que nosotros creemos que son. No hay verdades absolutas porque cada cual tiene su verdad: por eso hay que saber expresar de manera adecuada esa verdad propia, conscientes de que los demás pueden tener otros valores y ver las cosas de manera diferente.
 
De manera que comunicar mal, sin que el destinatario del mensaje comprenda lo que quieres decir, lo que estás haciendo o cuáles son tus verdaderas intenciones, es estar haciéndolo todo mal.
 
Por eso me parece importante el libro que Miguel me hace el honor de pedirme que prologue. Es un conjunto de normas, de consejos, para andar correctamente por la vida siguiendo la trayectoria de ese camino llamado comunicación. Que no es, contra lo que piensa el político de turno que se acusa de “comunicar mal’, un error perdonable, una falta compensada por el bien hacer en otros aspectos. No: la comunicación es un todo que engloba nuestras actividades diarias, el envoltorio que los demás aprecian y en el que se contienen actividades, actitudes y pensamientos. Y quien desdeñe los envoltorios va a cometer muy serias equivocaciones en casi todo lo que acometa.
 
Los periodistas, para no hablar ya más de los políticos, muchas veces caemos en ese desdén por las formas, por el desprecio al protocolo, ignorantes, por lo visto, de que un mal protocolo es el culpable de muchas rupturas sociales y de no pocas guerras a lo largo de la Historia. Alguien que se siente postergado o mal tratado será un enemigo para la eternidad. Por eso, el libro de Miguel, combinando acertadamente normas y herramientas de comunicación con un vademécum protocolario, me parece que debe ser leído –no; mejor, consultado—por todos, y no solamente por quienes han de afrontar un acto comunicacional u organizan un evento (que no es sino otra forma de comunicación; ya digo que, en mi opinión, comunicación es casi todo, porque todo lo impregna).
 
Desde hace casi cinco años, dirijo un programa universitario, Educa 2020, enseñando comunicación innovadora y emprendedora. Lo primero que les digo a los alumnos es que un Gran Hermano vigila siempre todos sus actos. Siempre hay alguien que nos observa críticamente, mucho más atento a nuestros fallos que a los aciertos. Por eso mismo, mantener una actitud de comunicación activa, vigilante, haciendo destacar la marca personal, resulta esencial. Y claro, al toparme con este libro, que, sin pretensiones alambicadas ni academicistas, pretende, simplemente, enseñarnos cómo han de hacerse correctamente las cosas, me sentí inmediatamente interesado por su contenido. Y debo decir que, siendo como soy un desastre protocolario sin remedio, aunque con eterno propósito de la enmienda, me sumergí en las páginas que siguen con el afán del neófito que ya ni lo es tanto ni ha conseguido siempre levantarse de sus errores en materia de comunicación. Y eso que el título de este comentario, el que las formas son (al menos) tan importantes como el fondo, ha sido una de mis guías constantes en las relaciones con los demás.
 
Vivimos una era de transformación en casi todo, pero especialmente en materia (y materiales) de comunicación. Hay que acostumbrarse a sobrevivir en esta jungla, y nadie podrá hacerlo sin atenerse a unas cuantas normas básicas, sin zambullirse en unos conocimientos mínimos. Aquí, además de mucho sentido común, podrá encontrar el lector todo eso. No hay, porque el autor así lo ha pretendido, ni una línea superflua, ni un comentario vano; esto es algo que considero muy valioso: un manual de uso continuo, porque continuas son las oportunidades y los desafíos con los que nos encontramos en nuestro uso, voluntario o no, de la comunicación.
 
La solución, la comunicación. Se lo diremos, si quisieran oírnos, a nuestros políticos. Y ya digo, también a algunos colegas que, como yo mismo, no siempre anteponen a sus actos las reglas que, con la mayor sencillez, se alinean en este volumen.  Y, claro, se equivocan, nos equivocamos, porque todo lo que aquí se dice es, fíjese usted lo que le digo, de obligado cumplimiento.

ÍNDICE

CDL
DE PALABRA Y ESCRITURA
COMUNICAR BIEN

Expresarse

Hablar en los medios de comunicación

Aparecer en televisión

En la Radio

Dar una Rueda de Prensa

Hacer unas rápidas declaraciones

Escribir correctamente. Recomendaciones

– La Redacción

– El Párrafo

– Las Frases

– Puntuación

Consejos finales

CDL
COMUNICACIÓN PROFESIONAL

Los Medios de comunicación. Generalidades

Agencias de Noticias, Periódicos, Radio, Televisión, Internet. Prensa Digital

Webs, Blogs, Redes Sociales

Los Artículos Instantáneos y el Periodismo de Marca o Corporativo

Notas de Prensa eficaces

El Dircom o Responsable de Comunicación

Las Ruedas de Prensa

– Normas Generales para las Ruedas de Prensa
– La Presidencia de la Rueda de Prensa
– La Imagen en las Ruedas de Prensa

Los gestos

Ofrecer una imagen adecuada

La Televisión es clave

La importancia de ofrecer un mensaje claro

Quitar el Miedo Escénico

Vestimenta e imagen ante los medios de comunicación, en especial la Televisión

Saber de:

– Colores en la TV

– Del Traje Femenino

– Del Traje Masculino

– De los Trajes de Etiqueta

Fotos de Prensa

La Foto de Familia

Actuar frente a Malas Noticias

Actuar frente a Rumores. Redes Sociales

CDL
COBERTURA INFORMATIVA DE EVENTOS

Lo que tienen que saber los periodistas de los actos que cubren

El Anfitrión del Acto

Puesto de Honor

Presidencia

Tipos de Presidencias. La Derecha y la Izquierda en Protocolo

El Orden de los Discursos

Lo que hay que saber del Protocolo Oficial

Conocer las Precedencias en mi Comunidad

Las Banderas

Declaración de Luto Oficial

Solicitar el Guión del Acto

Informar de:

– Inauguraciones

– Jornadas

– Tomas de Posesión

– Visitas de Autoridades

Visita de la Familia Real

– Dirigirse a los Reyes. El Saludo

Cuestiones Básicas del Protocolo Social

ANEXO. Presidencias