

Dense prisa con las enfermedades
Solo con oír las palabras cáncer, SIDA o Alzhemier, le cambia a uno el semblante. La solución definitiva a estas enfermedades arrastradas desde el siglo XX es demasiado lenta. La ciencia y la investigación necesitan de total respeto, empezando porque cuenten con los recursos que precisan, dejando atrás recelos tradicionales de los países a la hora de invertir como es debido para erradicar estas y otras enfermedades tan mortales. Siendo niño, y gracias a verlo en periódicos y revistas cuando