INFANTA POR UN DÍA
Nacer infanta de España es crecer y multiplicarte con un pan debajo del brazo. El futuro se ve de otra manera desde la ventana de un palacio que desde la cocina tumultuosa de un pisito de cincuenta metros cuadrados donde viven siete personas. Los estatus sociales pueden converger en muy pocas cosas, si exceptúo inculcar valores que sean apreciables el día de mañana, y que sirvan para mirarte al espejo y verte como responsable, honesto, trabajador, solidario y preocupado por