
La salud mental en España y en el resto de Europa está pendiente de planes. Uno llega incluso a leer: “La UE de la Salud Mental”. Pero las palabras no sirven a pacientes y familiares que urgen cambios, y esas mejoras solo pueden venir de la mano de una financiación adecuada al problema, y que se convierta en permanente. Igualmente creo que la letra escrita en estos planes ya es conocida por los afectados: prevención, tratamientos y reinserción. Pero todo

Es un triste hecho que el periodismo va perdiendo a sus principales referentes. Acaba de suceder con el inigualable Jorge Lanata. Su trabajo se desarrolló en Argentina, igual de amado que odiado allí. En redes sociales era machacado, y esto ha seguido siendo así incluso en su funeral. Pero deja un legado impresionante en dos aspectos esenciales. Uno es lo que siempre debemos hacer los periodistas: contar lo que pasa y no inventar o directamente mentir. Lo siguiente, no menos

A punto de acabar un año, abundan más los augurios positivos que valoraciones reales hacia el nuevo periodo de tiempo por vivir. Desde la entrada en este siglo, se nos ha vendido la innovación, especialmente las tecnologías, como el gran maná que tiraría de todo lo demás. Y no ha sido así. Al contrario, se han incrementado sensiblemente las diferencias económicas y sociales. Hemos regresado a los conflictos bélicos, y el hambre se ha presentado en países que antes no

Llegan las Navidades y siento que Valencia debe estar más presente que nunca en los deseos de todos los españoles. El olvido no puede ganar la batalla de una reconstrucción rápida, que se ve afectada, porque se nota debido al exceso de burocracia y falta de consenso entre todas las instituciones implicadas, que no se ponen de acuerdo en casi nada. Quienes primero ven y padecen esta situación son los afectados. Los alcaldes de la zona cero de la tragedia

La falta de pisos, sí que ha calado como profundo malestar de la sociedad española, que reclama soluciones urgentes. Se señala más a los jóvenes y la imposibilidad de independizarse, empezando por tener techo bajo el que vivir. Aunque ya es crisis extendida, que afecta incluso al alquiler, debido a que te dejas casi todo el sueldo en pagar la renta mensual. En España hay trámites distintos en las diferentes regiones. Debemos unificar criterios, y para ello es necesario un

Valencia y voluntarios son dos palabras que empiezan por la misma letra. Nada menos que 100.000. Han llegado a la zona cero de la tragedia, transportando ayuda y poniéndose manos a la obra en los trabajos que fuera menester. Lo hicieron además raudos, sin pensarlo dos veces, como si parece que hicieron diversas Administraciones, que en absoluto dieron sensación de reacción urgente. Los 100.000 de Valencia son todo un ejemplo de solidaridad y eficacia. Han demostrado que no hay un

Después de la catástrofe natural llega la reconstrucción. Valencia necesita ingente capital con el que apoyar a empresas, trabajadores, autónomos y particulares que también lo han perdido todo. No es que lo recalque el empresariado local, es que las ayudas han de materializarse en cantidades concretas transferidas ya a los damnificados. Se teme a la burocracia y a su lentitud. El tiempo nos lo va a decir. Entretanto, hay que demostrar unidad, agilidad y también comprobar que las infraestructuras vuelven