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ASUMIR EL DESCONTENTO

 Se puede pensar que Octavio Paz exageró al decir aquello de que ningún pueblo cree en su gobierno y que, a lo sumo, los pueblos están resignados. Pero el poeta mexicano nació en 1914,  murió en 1998, y vivió en un tramo del tiempo donde sufrió en propias carnes lo que es una gran depresión económica, las crisis, revoluciones,  grandes guerras mundiales, las amenazas nucleares y, por supuesto, el hambre y las plagas que los científicos supieron paliar, tras millones de muertos que antes las sufrieron y no pudieron superar. Es cuestionable entonces que Don Octavio fuera exagerado en su opinión al igual que Indira Ghandi (1917-1984), al señalar que hay que vigilar a los ministros que no pueden hacer nada sin dinero y a aquellos que quieren hacerlo todo sólo con dinero. Bien, pues en España es evidente que hay mucho descontento social por todos los recortes económicos y sociales que se han producido hasta la fecha, y que nadie nos asegura que serán los últimos, cuestión que veremos desde este mismo mes de septiembre, final de verano, hasta acabar el 2012, sin que millones de trabajadores cobren su paga extra.

 El presidente Rajoy acaba de decir que asume este descontento general porque es como una parte del trabajo que tiene entre manos, y que hay ocasiones en que se deben tomar duras decisiones que no gustan y que tampoco iban dentro del propio programa electoral. Obama está en las mismas y, antes, fue Sarkozy, que perdió las elecciones francesas,  y el mismísimo Berlusconi, apeado del poder con urgencia ante el temor extendido por toda Italia de que podía ser intervenida. Casi el 25 por ciento de la población laboral española está en paro, y no para aquí el drama que sufrimos. Asumir el descontento no es lo mismo que conocer su amplitud. Lo que piensa cada cual en su interior, es como el voto secreto, que no se cuenta  ni en las encuestas que se hacen a posteriori a la salida de los colegios electorales. Los españoles necesitamos buenas noticas ya, tenemos inquietud e incluso mucho miedo. No hay tiempo para más desasosiegos, y son demasiados años de crisis a las espaldas, poniendo especial acento en los millones de parados que anhelan un trabajo con toda razón. Tanto las elecciones vascas como gallegas van a ser el próximo mes de octubre un escaparate para ver cómo está realmente la gente de mosqueada y cuál es ciertamente el nivel de descontento social en los diferentes sectores. Después, tendremos ocasión de comentar quién Imagen para Asumir el descontentolleva más razón en sus frases: sí Octavio Paz, Indira Ghandi o Mariano Rajoy.

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