
No agrada empezar una opinión, acerca del apagón total, mentando la poca seriedad que hay en tu país, y la nula exigencia ciudadana para que esto cambie. Pero lo cierto es que cada vez que España sufre una tragedia, el sistema falla estrepitosamente. Ayer fue Valencia, hoy todo el país, con los hogares, empresas y organismos que te han de asistir, sin electricidad. Algo así no habla bien de país preparado. Ni mucho menos que nos falten emergencias en general,

Teniendo en cuenta que generalizar conlleva equivocaciones, me atrevo a decir que en Cantabria no sientan bien las erróneas predicciones en el tiempo que va a hacer, lo que por una parte influye en la decisión de los viajeros de venir, y por otra molesta especialmente al sector hostelero que se ve perjudicado. Creo que así resumo lo que ha ocurrido en la pasada Semana Santa. Considerando lo que se piensa al respecto dentro de la hostelería, al igual que

El capital humano, junto a su talento, son las credenciales más valiosas que tiene cualquier pueblo, de cara a afrontar su desarrollo y prosperidad. Si los pierdes, te quedas atrás, así de claro. La emigración de profesionales altamente cualificados, que preparamos aquí y disfrutan otros países, era ya un grave problema. Pero con lo de esta nueva economía de proteccionismo y aranceles, no sé yo dónde vamos a ir a parar. Así que hay que ponerse las pilas, aquí en

Puede resultar un tanto exagerado como me lo cuenta una mujer del campo, que sus gallinas para el autoconsumo han de tener DNI a partir de ahora. En realidad, la propietaria de una buena ponedora que atiende al nombre de “La Pantoja” se refiere a que hay que tenerlas registradas, y hacer uso del veterinario en su control periódico. Todo esto es añadir problemas a los que ya tiene el mundo rural, con unos habitantes que deciden marchar en busca


En el final de este artículo cito a un instituto para la paz, y su opinión de este “ReArmar Europa”, plan presentado por Úrsula von der Leyen, nombre que ya no se le escapa a ningún europeo. De sus contundentes conclusiones, voy a adelantar lo principal: si inviertes en armas, lo reduces de la sanidad, la educación o la investigación. Hay países que no rehúsan esta verdad. Reino Unido y Francia hablan claro de lo que va a suponer gastar