El reality show de Trump y Musk solo ha hecho que empezar, pero esta especie de Gran Hermano que tiene lugar en el Despacho Oval de la Casa Blanca solo es un comienzo, por todo lo que a diario da de sí. Cada decisión presidencial duele a quienes más lo necesitan, inmigrantes, empresas de otros países que exportan a EE.UU. y no digamos abandonar la Organización Mundial de la Salud. Trump deja de transferir a la OMS 679,6 millones, poniendo
Trump vuelve a sentarse en la mesa presidencial del Despacho Oval de la Casa Blanca. Desde allí dirigirá el destino del país todopoderoso, especialmente en lo económico y militar. Ha formado un Gobierno de ricachones, como él. Aquel sistema político no repara en la posible incompatibilidad entre negocios-fortunas, y cargo a desempeñar en su Administración. Bien, el caso es que sepan solucionar tantos problemas como hay, entre guerras y tensiones económicas y sociales. Empieza a escribirse el primer capítulo de
La salud mental en España y en el resto de Europa está pendiente de planes. Uno llega incluso a leer: “La UE de la Salud Mental”. Pero las palabras no sirven a pacientes y familiares que urgen cambios, y esas mejoras solo pueden venir de la mano de una financiación adecuada al problema, y que se convierta en permanente. Igualmente creo que la letra escrita en estos planes ya es conocida por los afectados: prevención, tratamientos y reinserción. Pero todo