La muerte de un hijo, y más en circunstancias absurdas que podrían haberse evitado, es tremendo. Me dejó mudo la declaración del actor Tony Cantó, tras enterrar a su hija de 18 años, aplastada por un conductor borracho que además circulaba en sentido contrario. Después de hablar de su pequeña de una forma muy bella y clara, deseó al conductor kamikaze una pronta recuperación hospitalaria, para que tenga una larga vida sin dejar de pensar, día a día, en lo que ha hecho con su hija, con la vida de sus padres, y de todas aquellas personas que querían y conocían a Carlota Cantó y a su novio, cuya vida fue también segada en este accidente.
Cuando se habla de trágicos accidentes, como también ha sido calificado éste, hay que ser más contundentes con los tipos que al volante generan estos dramas. Este “elemento”, hoy en recuperación, puede que no tarde mucho en volver a conducir. Reconozco que de las muchas cosas buenas que se han hecho en estos años en España, la nueva Ley de Tráfico, ha mejorado mucho las injusticias que un imbécil al volante podía cometer con otros inocentes. España está a la altura hoy de nuestros grandes socios europeos a la hora de que quien al volante la hace, acabe sentado en el banquillo de los acusados, y la pague. Para este matón de carretera que me ocupa, yo no hubiera sido tan excelente persona como Tony Cantó, que estuvo increíble en su declaración.
Le han arrebatado a una hija de 18 años, de la noche a la mañana, con toda la vida por delante, y le desea al borrachazo conductor que siga viviendo, aunque con esta losa, que depende de cada cual, puede pesar o no pesar, ¿quién sabe? Desde lo de Farruquito, que algunos quisieron disculpar los muy canallas…, entonces y ahora, yo no soy nada permisivo ni comprensivo con estos indecentes conductores, que más tarde pueden alegar en un juicio el estrés, sus circunstancias personales, o que esa misma noche hubo un desencuentro amoroso que le obligo a beber. ¡Váyanse todos a ese sitio que huele tan mal!. Y lo siento, lo siento mucho por la familia de Tony Cantó. ¡Qué consuelo les va a quedar a toda esta gente que en un pis pas han dejado de ser una familia al completo, qué consuelo..!