Publicado el 6 de diciembre de 2009 en el Diario Montañes
Recuerdo lemas de campañas a favor de la discapacidad que se han quedado en frases. “Yo como tú”, “me miras mucho pero no me ves”, “esperamos igualdad”, o incluso contar con un día propio de esos que quedan muy bonitos pero no sirven para nada. La propia ONU, y esto ya debería ser más serio para los Gobiernos, ha creado una Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. No debe caer en saco roto lo que pide a las claras: “promover, proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales”. Cada vez que se ayuda a un colectivo concreto de discapacitados, no debería siquiera ser noticia. Eso no quita que las leyes de ámbito nacional y regional tengan que poner su acento en proteger especialmente los derechos y la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad, porque mucho me temo sino que apoyar esta causa sea, a veces, un hecho para la foto. Creer es poder, y mucho antes que otras cuestiones, todo lo que gira en torno a la discapacidad en nuestro país tiene que dar aún un cambio vertiginoso.
Sería injusto no reconocer pasos importantes que se han dado en los últimos años. Quizás aquí puede estar también el meollo de la cuestión porque somos muy dados a pensar que cuando se acaba con una injusticia, se han acabado todas. Aún falta mucha igualdad y lo que esperan los colectivos de discapacitados (COCEMFE) es la asunción de esos derechos en forma de leyes a respetar. Lo acabo de decir: un discapacitado es ante todo una persona que quiere sentirse uno más dentro del conjunto de la sociedad. Nada le puede impedir su propio desarrollo, y hay voy a recordar dos propuestas esenciales. Impulsar las leyes para garantizar su plena inclusión como ciudadanos en igualdad de oportunidades, incluida su plena participación en la vida pública. Y contar con las organizaciones representativas de este sector social en el diseño y definición de las políticas públicas de discapacidad. Me apunto.