Search
Close this search box.

Las redes sociales como fuente de información. El estado del periodismo (II)

o       Luces y sombras define perfectamente la relación entre medios y redes sociales

 o       Los enfrentamientos de periodistas en Twitter se han convertido en noticias muy seguidas

 o       El simple chismorreo no puede ser una fuente permanente de noticias

 o       “Sin pisar la calle, no te enteras de nada”

 

Luces y sombras es una expresión que viene que ni pintada a la hora de valorar la influencia actual que tienen las redes sociales en los medios de comunicación y sus periodistas. Twitter y Facebook, principalmente, se han convertido en los canales de información elegidos por personajes de todo tipo a la hora de dar sus noticias, hacer declaraciones, opinar sobre algo e incluso polemizar con otros personajes de la actualidad informativa cotidiana. Eligen hacerlo así porque desconfían de los medios tradicionales, periódicos sobre todo, y además es más rápido. Esto hace que desde las redacciones haya que estar atentos a todo lo que sucede en estas redes que, poco a poco, se van adueñando del panorama noticioso que acontece. Con uno o varios tuits relativos a un tema de interés se montan las noticias como si las redes sociales se hubieran convertido de repente en una inagotable fuente de información para los periodistas.

Hablando de los periodistas, Twitter es también el medio preferido para sus opiniones o, en un momento dado, dar su versión sobre un hecho en el que se han visto implicados, incluso dar explicaciones sobre su trabajo en los periódicos, la radio o la televisión. No es difícil tampoco ver enfrentamientos entre los propios periodistas, lo que a su vez se convierte también en noticia, por cierto, muy seguidas por los lectores. Al principio han sido los medios digitales los que se han hecho más eco de estas manifestaciones, pero han terminado arrastrando al resto de medios de comunicación a hacer lo mismo. Las redes sociales cuentan ahora para las audiencias de lectura y programas de radio y televisión, con la consiguiente inversión publicitaria que puede ser mayor o menor por esta causa.

 La verdad y la reputación

Si el periodismo se apoya esencialmente en la búsqueda de la verdad para luego contarla, la fiabilidad y reputación de un medio y sus profesionales es extraordinariamente valiosa. Esa reputación hay que cuidarla, mimarla, incluso mejorarla, pero actualmente se percibe una desaceleración en la credibilidad de algunos medios, y es precisamente por la forma tan diferente que tienen de trasladar al público determinadas noticias. No deja de ser chocante, a la vez que desastroso para la profesión, que una misma noticia sea contada de cinco maneras diferentes, a nada que consultemos, por ejemplo, cinco periódicos distintos que la ofrecen en su portada o páginas interiores. Si los periodistas han estado en la misma rueda de prensa, ¿cómo es posible encontrar posteriormente tan variadas versiones sobre el mismo hecho informativo? Pues porque junto a la información se cuela la opinión, y eso conlleva contar las cosas desde un prisma personal, que se aleja de las cinco preguntas que el periodista se debe hacer a la hora de elaborar su información: ¿qué?, ¿quién?, ¿cómo?, ¿cuándo?  y ¿dónde?.

La opinión hay que mostrarla en las columnas que abordan una situación, que hablan sobre una persona, y que incluso se permite dar consejos sobre cómo habría que haberlo hecho desde el parecer del columnista. La noticia en cambio ha de ser noticia, sin más, y contarla como tal. Ya hemos planteado que las redes sociales han generado un nuevo panorama que afecta directamente a la manera de informar de los medios. Las tertulias, especialmente las televisivas, son otro género muy de moda, y que en sí se convierte también en noticia, no sólo por lo que se dice, sino por el enfrentamiento, educado o no, entre los propios tertulianos. Hay medios digitales que han triunfado y sus principales noticias cuentan lo que se han dicho en el día los tertulianos en determinadas televisiones y radios. Hay un público potencial que lo sigue y que le interesa  lo que han dicho sus periodistas preferidos.

 Chismorreos

Llegamos así a la invasión del chismorreo dentro de la profesión periodística. Interesan más estas pequeñas noticias, magnificadas y ampliadas hasta aburrir, que un análisis de los problemas sociales más preocupantes como puede ser el paro, la inmigración, los refugiados o la violencia de genero, por citar unos pocos. Las redes sociales no son la panacea pero quizás sea un punto de inflexión para que la profesión de ser periodista se rearme y resurja para volver a las cotas de popularidad y respeto que tenía en la ciudadanía hace apenas diez años. Esto me hace recapacitar sobre si los medios de comunicación han estado a la altura en la reciente y tremenda crisis económica, donde cientos de miles de personas se han quedado en paro y otro tanto lo ha perdido todo. Bien es cierto que los medios de comunicación han sido los primeros perjudicados de esta crisis, especialmente en el formato del papel, en una situación que continúa porque hay miles de periodistas en paro y los sueldos que se pagan ahora en los nuevos medios digitales que surgen son sencillamente impresentables. Con o sin problemas, el periodismo siempre será periodismo, y no sólo se puede apoyar en las nuevas tecnologías o depender en exceso de unas redes sociales que no pueden ser fuente única de nada. Como dijo el gran periodista Gay Talese, “sin pisar la calle, no te enteras de nada”.

Foto: Gay Talese.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *