Liberté, égalité, fraternité. Libertad, igualdad y franternidad. Es el lema oficial de la República francesa. La frase surgió de la Revolución francesa y, en realidad, escrita de forma completa es Liberté, égalité, fraternité, ou la mort. Y la muerte han encontrado doce seres humanos por por defender sus ideas y la libertad de pensar y expresarlo, la mayoría de ellos periodistas del semanario satírico Charlie Hebdo.
Son muertes irracionales, que denotan una forma de pensar totalitaria y peligrosa. No han conseguido nada, porque la forma de vivir y actuar dentro de una Europa libre, de los ciudadanos, no va a cambiar su paso un ápice. Coinciden hoy claramente en ello los medios de comunicación libres de todo el mundo, y con líneas editoriales diferentes: “los periodistas continuaremos informando, investigando, entrevistando, editorializando, publicando y dibujando sobre todos los temas que nos parezcan legítimos. Dentro del gran dolor y repulsa que hoy mostramos todos aquellos que nos sentimos demócratas (Je suis Charlie), creemos más que nunca que las discrepancias se muestran dentro de la libertad, y la libertad como mejor se expresa es a través de las diferentes ideas y opiniones que se relatan a diario a través de las agencias de información, prensa, radio, televisión, Internet, Digitales o redes sociales. Es cierto que con el atentado de Paris nos han atacado en lo más sagrado como es la libertad en general y, dentro de ella, la libertad de expresión. Sólo han infringido un dolor injusto a doce familias con las que todos, salvo los fanáticos, nos sentimos solidarios en estos momentos de gran tristeza y dolor.