
Entre el actuar de los mayores y la manera de hacer de los jóvenes, hay hoy una separación que parece insalvable. Los primeros piensan de los segundos que no quieren responsabilidades, y de ahí no involucrarse en sus trabajos o problemas cotidianos. Los menores han establecido una distancia que les viene del gran conocimiento tecnológico. La brecha digital no tiene la culpa de todo, la educación cuando falla, en casa y en el colegio, esa sí que implica cambios drásticos