La imagen que damos con Vinícius y el voto por correo de Melilla
Cada país tiene su idiosincrasia y, dentro de ella, las correspondientes virtudes y defectos. Estos últimos abundan mucho aquí, pero no existe nadie, repito, nadie, que esté para dar lecciones a los demás, desde Estados Unidos, pasando por Reino Unido, llegando a Rusia o a China. Y esto se extiende al racismo, la injusticia, la desigualdad, o los intentos de alterar unas elecciones mediante el fraude en el voto por correo. Puede parecer que expresarlo así es defender eso de