Vivir resulta carísimo, pero solo importa la vuelta a la felicidad
Tan claro como que después del lunes viene el martes, la vida se encarece cada vez más y la tendencia crece, no para. El precio de todo es insoportable, especialmente el de la comida, la luz y la gasolina. ¿Esto no se va a frenar?, ¿alguien va a hacer algo?, ¿vamos a seguir impasibles ante este loco estado de cosas? Si yo lo supiera, sería como el pensador global que cito en este artículo, Nicholas Christakis, que ha escrito un