El botellón, que nació para quedarse, aliado Covid imprevisto
Que el botellón no hay quien lo pare es tal cual. Aunque mosquea muchísimo que sea tan insolidario con el grave momento sanitario que atravesamos. Las miradas se fijan en los jóvenes, su desdén, sus padres, hasta recalar en la educación. A ver, el botellón es como es España, la que hemos hecho, y de ahí ha surgido esta tendencia social que no se reconoce, aunque es un hecho que desaparecerá por sí solo, cuando surja otra manera de ocio,