

La Organización Mundial de la Salud debe ser la primera en vacunarse
Habemus vacuna. O, al menos, nos lo aseguran. Me gusta pensar que la humanidad tiene remedio. Evidentemente, soy un ingenuo, que es como más feliz se vive. Sin embargo, esta nueva oportunidad que se nos ofrece debiera provocar cambios radicales, como terminar con el exterminio de la naturaleza, y reconocer la evidencia de que el mundo no goza de buena salud como decía la OMS, tan desacreditada, incluido en el momento actual en que poderosas farmaceútidas anuncian que tienen antídoto.