

¿Responde la sanidad a los enfermos más urgentes?
Hospitales saturados, urgencias colapsadas, listas de espera excesivamente abultadas para operarse… Esta es la realidad del sistema sanitario español, recordado estos días como uno de los mejores del mundo. Y no es verdad, al menos del todo. Porque se incide poco en que su gran potencial son los profesionales que lo integran, precisamente a quienes más se descuida y desoye. Tenemos un sistema sanitario tan excepcional, para lo que hay por el mundo, que cada vez nos volvemos más exigentes,