

Cantabria desde el tren a Madrid
Subirse a un tren tiene en cualquier cultura el doble sentido de hacerlo realmente, y además expresar un anhelo o aspiración de mejora. Igual pasa con lo contrario, es decir, perder el tren. El juego de palabras tiene que ver con la comprobación personal de lo que supone actualmente viajar en tren de Santander a Madrid, con la reivindicación de que el despegue de esta región depende de un problema secular de comunicaciones que hay que acometer de una vez