

Las buenas enseñanzas
No habría que anteponer ninguna enseñanza a otra, por ejemplo, saber más de ordenadores que conocer quiénes son nuestros grandes pensadores, vivos o muertos. Contraría que para resolver problemas y desencuentros actuales sigamos sin formar a las nuevas generaciones en leer (para aprender), en conversar (para saber dialogar el día de mañana), y en opinar en voz alta (como manera de que surjan los líderes democráticos del futuro). Hoy se puede cursar el Bachillerato, saber todo lo que puedes hacer