

Que pague el último
El estado real de las cuentas públicas nos devuelve al debate de la responsabilidad sobre el gasto público y crear verdaderamente una nueva cultura que no despilfarre el dinero de todos. Decirlo es más fácil que hacerlo, a la espera como estamos de ver una Europa que gestione eficazmente, refundada en solidaridad, y destaque en la exigencia a sus dirigentes para que gasten con rigurosidad y total trasparencia sus presupuestos, y puedan así redundar en beneficio de los ciudadanos, antes