

Ricos y vacios de sentimientos
A ser rico se apunta cualquiera, porque ser mileurista conlleva estar hasta el gorro de no saber cómo estirar el dinero que de habitual se tiene para el mes. La riqueza ha generado desde siempre dos controversias que son para el debate en la barra del bar. Una es que el dinero no da la felicidad, y la otra que es mejor tener mucho en poca medida que muchísimo que, en cambio, te puede llegar a crear auténticos quebraderos de