De inmigrantes y cucarachas
Katie Hopkins. Será difícil que me olvide de este nombre, porque lo que escribe como columnista en “The Sun”, representa todo lo contrario a lo que pienso, alejándome como hago de habitual de aquello que supone toxicidad por racismo, sexismo y desigualdad. Tras quedarse tan pancha llamando a los inmigrantes “cucarachas” escribió: «Mostradme las fotos de los ataúdes, mostradme los cuerpos flotando en el agua, tocad los violines y mostradme la tristeza de la gente… No me importa”. Y remataba: