

Cuba de mi corazón
No sé cómo explicarlo, pero el caso es que Cuba y todo lo que pasa en esta isla siempre nos ha atraído especialmente a los españoles. Me atrevo incluso a decir que la llevamos en la mente y en el corazón (“¡un día iré a Cuba!”, solemos exclamar). Pasa lo mismo con el despacho oficial de Fidel y ahora su hermano Raúl. Delante de estos dos mandatarios de la revolución se han sentado dignatarios de un color político y de