Es verdad que el pueblo quiere verdades
En Facebook, Twitter y la televisión se escuchan las principales voces contra una crisis y sus culpables, que no termina de irse a la freír espárragos. La remontada económica y social será creíble cuando en estos mismos medios de comunicación se relaten historias de mayores que se reenganchan al mercado laboral, de jóvenes que encuentran su primer trabajo (y estable), y que los desahucios se convierten en poco más que en una noticia anecdótica. El poder está hoy demasiado observado