

Saber tratar a los ciudadanos.
La repatriación del misionero enfermo de ébola a España ha vuelto a poner de manifiesto que, pese a traerle en un avión preparado para este tipo de traslados, como país, no estamos a la altura de lo que muchas veces demandan la lógica, en primer lugar, y los propios ciudadanos, también en primera lugar compartido con la lógica. Antes si quiera de subir al enfermo al avión, desde Madrid ya se está filtrando a la prensa que los gastos de