Yago y los cinco niños futbolistas
Se le acatarra a cualquiera el pecho ante la muerte de jóvenes que tienen toda la vida por delante. Las lágrimas vienen solas ante el final de Yago Lamela y los cinco futbolistas juveniles fallecidos en la maldita carretera que va a Monterrubio de la Serena, en Badajoz. Ante algo así, o todo lo que dices te brota de dentro, o mejor te callas. Yago, un Hércules en su vida, pero se rompió con 36. De 12 a 15 oscilaban