Crecimiento personal en punto muerto
Nunca me resignaré a esta normalidad de que un joven español de 20 años esté en punto muerto en su crecimiento personal y profesional, porque lo mismo encuentra trabajo dentro de diez años que nunca, y lo mismo tiene la suerte de encontrarlo aquí que en Mongolia, de cuidador de cabras. Me sigue pareciendo canalla y repungnante que les ofrezcamos pases televisados continuos de cómo se trabaja y vive en Suecia, Alemania, Suiza y otros países menos conocidos, para que