

“Nunca de nuevo, nunca olvidar”
Para reencontrarme o alejarme definitivamente como ser humano, un proyecto que tengo pendiente es pisar el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau. Sólo conozco a una persona de mi entorno que quiera acompañarme en el viaje hasta Polonia, porque todos los demás, con razón, replican que la vida da suficiente sufrimiento como para tocarlo con las manos, temblar ante el horror y llorar por las almas de los gaseados o por la rabia hacia sus verdugos nazis. Negar el Holocausto está