SER CREYENTE DE LA SUERTE
Pensar en la suerte es el cobijo más seguro para las angustias. Forma parte también del capitalismo como sistema de buscarte la vida, en la medida que tienes menos o, directamente, no tienes nada. “Algún día, mi suerte cambiará”, acostumbramos a pensar cuando quieres ir a mejor, o después de ver un anuncio del cupón de la ONCE por televisión. Estamos seguros de que unos números de lotería pueden ejercer esta magia que provoca trabajo, dinero y comer de restaurante