La noticia de la celebración bronca del Día de la Fiesta Nacional de España, desgraciadamente, ya no es noticia. Es una falta de educación, y apelar a la libertad de expresión cuando por ejemplo se está procediendo al homenaje a los caídos, pues qué quieren que les diga, no trago. Hay muchas puertas frente a las que manifestarse, seguramente con razón, porque hay gente que está muy quemada. Pero este 12 de octubre, con los Reyes y los Príncipes presidiendo el desfile militar, y con las grandes autoridades del Estado, con el Presidente del Gobierno de España al frente, no es para hacer esto. Escudar la mala educación en la libertad de expresión, tampoco cuela. ¿Qué estarán pensando las mujeres, los maridos, los hijos de los militares, de los guardias civiles, caídos en actos de servicio? Así, de esta mala manera, con pitidos, ¿qué estarán pensado?, ¿cómo se habrán sentido los niños, los hijos de nuestros profesionales de las fuerzas armadas asesinados en combate?