

La alta estima naugrafa
Dada la alta estima en que nos tenemos, cuando se nos califica de tontos, inútiles o vagos, explotamos porque no es fácil asumir un papel distinto al de gurús de pacotilla. Tenemos una costumbre, incluso en los correos que mandamos, al despedirnos de nuestro interlocutor, de usar frases no sentidas pero referidas a la alta estima y consideración que tenemos hacia alguien concreto, cuando realmente lo conocemos del día anterior. Veinte o veinticinco años atrás, me hubiera marchado raudo de