JULIÁN PELAYO HERRERO
Hay hombres y mujeres, es bastante. Y hay hombres y mujeres que hacen gala desde que nacen hasta que mueren de un comportamiento como seres humanos que les hace acreedores de convertirse en inolvidables. Tras las primeras horas del fallecimiento de Julián Pelayo Herrero, persona a la que quería y quiero mucho, me bastó con escribir en Facebook una línea: “se ha ido un gran maestro de periodistas y, ante todo, una bellísima persona”. También colgué su foto, para que