LLAMARLO APOCALIPSIS
Catástrofe nuclear, máximo peligro, tensión al límite, miedo nuclear, pánico incluso, pero llamarlo apocalipsis. El término ha salido de la boca del olcomisario europeo de energía, un alemán, que debiera de saber por experiencia propia de su país lo que son las centrales nucleares, su seguridad, y abortar a tiempo los accidentes para que no volver a cometer los errores de Chernobil, en la antigua Unión Soviética. En Japón, lo que ha ocurrido, primero el terremoto y luego el tsunami,